Tras meses de encierro y aislamiento social, muchas personas esperan con ansias las vacaciones de verano para realizar un viaje internacional. Ante la incertidumbre creada por la situación de pandemia en la que aún nos encontramos, el seguro de viaje se convierte en el mejor aliado para garantizar la tranquilidad ante cualquier imprevisto. A raíz de la COVID-19, las aseguradoras han adaptado sus productos para combatir los riesgos a los que se pueden enfrentar los viajeros.
Las fronteras se han reabierto para los turistas extranjeros este verano debido a la difusión de las vacunas. Las aseguradoras han ajustado sus ofertas estándar de seguros de viaje e incluso han desarrollado nuevos productos para hacer frente a las averías tras la COVID-19. Por tanto, hay que revisar cuidadosamente las condiciones de cobertura que ofrece cada empresa. Estas son las cuestiones que hay que tener en cuenta en particular:
Anulación
Nos hemos acostumbrado a cancelar numerosos planes durante el último año y medio, ya sea porque nos obligan las autoridades o porque nuestra situación personal se altera como consecuencia del virus. En este año, más que nunca, es vital saber en qué situaciones su viaje puede ser cancelado por el seguro. En ausencia de motivos desde las cancelaciones unilaterales, al positivo por el COVID de o cualquier otro pasajero, y a la obligación de permanecer en cuarentena, la cobertura puede ser considerada de acuerdo con la compañía. It is crucial to note that, for any reason, the cancelation coverage may not be carried out for the whole trip or for any of the planned activities.
Atención médica
A excepción de los destinados exclusivamente a las anulaciones, la gran mayoría de los seguros de viaje ofrecen protección sanitaria. Es fundamental que en esta cobertura se certifique que la ayuda de COVID-19 está incluida y que los gastos médicos previstos para nuestro destino son los necesarios. Algunas naciones como Estados Unidos, por ejemplo, tienen unos costes extremadamente elevados de la sanidad privada, por lo que se debe contar con unos niveles de gasto importantes en esta cobertura sanitaria.
Ampliación de la estancia en el destino
El seguro de viaje suele cubrir al viajero y a sus acompañantes en caso de hospitalización. Esta cobertura suele estar cubierta. Ahora muchas empresas han ampliado estas restricciones para permitir que el pasajero permanezca en cuarentena o que la región se cierre porque el virus resurja. Compruebe si el escenario está previsto y los plazos máximos que contempla su aseguradora.
Interrupción del viaje
Al igual que el seguro de viaje permite al viajero permanecer más tiempo del previsto en el destino, también contempla la posibilidad de que pueda regresar antes de lo previsto. Las aseguradoras han ampliado y modificado para incluir las causas relacionadas con COVID-19 las situaciones en las que un viajero puede utilizar la cobertura en este sentido.
Pago de la medicación
También se ha revisado para garantizar que los requisitos que surgen del nuevo virus se abordan en una única cobertura de seguro de viaje. Como turista, debe asegurarse de que esta cobertura y su funcionamiento están incluidos. Por lo general, el cliente será reembolsado por la empresa tras el pago, pero para ello, los medicamentos deben ser prescritos previamente y la aseguradora debe ser informada antes de la compra.
Gasto en el destino de la PCR
Durante la ampliación de ciertas coberturas del seguro de viaje, se desarrollaron otras nuevas. Es el caso de las pruebas PCR. Algunas empresas han considerado la idea de realizar una prueba diagnóstica de COVID-19 en el lugar de destino cuando el viajero esté bajo prescripción médica y, en ese caso, la empresa se haría cargo de los gastos.
Traslado médico y de repatriación
Hay dos tipos de repatriación de pasajeros, y la cobertura de COVID-19 suele incluir ambos planes de seguro. La primera ocurre cuando, debido a los hospitales o a las cuarentenas, el turista debe permanecer en el lugar más tiempo del previsto. En esta situación, el asegurador proporciona una ruta de regreso diferente si se pierde el método de tránsito acordado para su regreso. En segundo lugar, cuando el turista es devuelto a su país sin recuperarse, es decir, en un avión medicalizado, se da la circunstancia de la repatriación.
Más allá de obtener un seguro de viaje para su tranquilidad personal, tenga en cuenta que el número de naciones que exigen un seguro de viaje ha crecido en vista del escenario único en el que vivimos. De hecho, varios lugares necesitan una cobertura sanitaria que incluya en el caso de COVID-19 el ingreso en un hospital y el tratamiento médico especificado. Para ello, es necesario verificar en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores, como hemos señalado al principio de este ensayo, qué condiciones de acceso va a tener en su nación.
Una vez que esté en camino, no se olvide de verificar con su proveedor de seguros de viaje el mejor método para proceder en caso de un suceso imprevisto. Siempre le informará de los pasos a seguir.
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